Siempre guardo los restos de lino que utilizo para hacer mis labores de punto de cruz. Los voy acumulando en un rincón de mí cómoda.
Tenía estos retales de colores y, mientras me han estado pintando la casa, he estado haciendo estos mug-rugs con crochet que es una labor ligera y que la llevas a todos lados.
Patas y picots e incluso mezclando diferentes tonos de hilo me he entretenido embelleciendo estos simples cuadrados de tela que son perfectos para posar una taza de café o un refresco en la mesa del porche durante el verano...