Esta temporada estoy poco productiva, siempre tengo algo entre manos pero parece que el calor y el verano hacen que los días los disfrute más al aire libre, en el jardín, hojeando revistas, gozando del sol y del buen tiempo y de tertulia con amigas y familia...
Así que aunque poco veraniega os muestro una de las mantas que acabá hace un tiempo y que aunque ahora parece calurosa seguro que en el otoño me vendrá muy bien a la caída de la tarde...
En tonos verdes, coral y mostaza es una clásica granny que he enriquecido con un borde ancho, rematado con una especie de madroños tumbados que me parecen muy bonitos y que además dan mucho cuerpo al remate.