La hija de una amiga ha tenido una niña preciosa que se llama Carmen, y para que la niña, cuando crezca, tenga un recuerdo nuestro la he bordado éste pequeño sampler de encaje, en los clásicos rosa y beige.
Debajo de su nombre he colgado un corazón de nácar con un lacito y a la derecha una serie de botones que le dan alegría y originalidad al conjunto.